En mi última entrada os hablé de mi perro Mendy, un Husky que me traje del Perú, con él solía salir. Bueno, solía no, "salía obligada, tres veces al día a pasear con él"
Paseando por las calles de Barcelona, comencé a fijarme en lo sucias que muchas veces solían estar las aceras, con hojas de los árboles, cacas de perros, latas de cerveza, que la gente suele tirar estrujadas, después de habérselas bebido. Ese detalle me hacía recordar lo limpias que estaban las calles de Lima. Creo que durante el tiempo que estuve allí, por lo menos en Miraflores mi barrio, jamás vi una caca de perro.
Recuerdo que hasta limpiaban las papeleras con unas bayetas, y me hacía gracia, el letrero que en ellas ponía "Limpio limpito papeles al huequito"
No sé cómo pero de repente al verlas tiradas en el suelo, comencé a fijarme en ellas de una forma diferente. Veía arte en ellas, así que decidí llevarme conmigo una pequeña cámara de fotos, que mi hijo me había regalado, y fui captando imágenes de ellas y, sin darme cuenta comencé a pintar una serie de cuadros relacionados todos ellos con latas de cerveza, y también, eso hizo que me aficionase a la fotografía.
Paseando por las calles de Barcelona, comencé a fijarme en lo sucias que muchas veces solían estar las aceras, con hojas de los árboles, cacas de perros, latas de cerveza, que la gente suele tirar estrujadas, después de habérselas bebido. Ese detalle me hacía recordar lo limpias que estaban las calles de Lima. Creo que durante el tiempo que estuve allí, por lo menos en Miraflores mi barrio, jamás vi una caca de perro.
Recuerdo que hasta limpiaban las papeleras con unas bayetas, y me hacía gracia, el letrero que en ellas ponía "Limpio limpito papeles al huequito"
No sé cómo pero de repente al verlas tiradas en el suelo, comencé a fijarme en ellas de una forma diferente. Veía arte en ellas, así que decidí llevarme conmigo una pequeña cámara de fotos, que mi hijo me había regalado, y fui captando imágenes de ellas y, sin darme cuenta comencé a pintar una serie de cuadros relacionados todos ellos con latas de cerveza, y también, eso hizo que me aficionase a la fotografía.
Éste fue el primer cuadro que hice, está pintado sobre una tabla de DM, sus medidas son 37,50 x 30 cm. La lata la vi en la en la acera, justo en la jardinera de un árbol, seguramente alguien la tiró junto con las colillas del cenicero de su coche. Hice la foto, y luego me llevé la lata de cerveza conmigo.
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