Viviendo en Lima fue cuando comencé a interesarme por el grabado, Ana María mi profesora me mostró algunas estampaciones que había hecho, y me metió el gusanillo.
En uno de mis viajes a Barcelona, regresé llevando en mi maleta bastante material, como buriles, papel, tintas y hasta la madera que se utiliza para tallar en ella. No recuerdo su nombre, pero es una madera blanda, en la que se pueda tallar bien. No sólo llevaba el material, si no que también llevaba conmigo, toda la documentación necesaria para matricularme en una de las escuelas de bellas artes de Lima, llamada Corriente Alterna.
Pero a mi regreso a Lima, y en el mismo aeropuerto, me enteré de que regresábamos definitivamente a España, a mi marido le dieron la noticia cuando yo me encontraba cruzando el charco.
Realmente no sé decir si en ese momento me alegré de la noticia. Una parte de mi estaba deseando volver a España, creo que desde que llegué allí. Pero después de nueve años viviendo en Lima, de las amigas, amigos, vecinos y toda la gente que había conocido, las vivencias vividas, unas buenas, otras malas.
Pues tengo que decir que me dio mucha pena venirme y dejar todo aquello, ya que muchas de las ideas que llevaba en mente se desvanecieron en ese momento y no las iba a poder realizar.
La vida en Lima para mi era mucho más fácil, tenia mucho tiempo para mi. De hecho pude hacer muchas cosas, me saqué el carnet de conducir, estudié inglés y como ya sabéis me vine con un montón de cuadros realizados por mí, que ya os los iré mostrando.
En uno de mis viajes a Barcelona, regresé llevando en mi maleta bastante material, como buriles, papel, tintas y hasta la madera que se utiliza para tallar en ella. No recuerdo su nombre, pero es una madera blanda, en la que se pueda tallar bien. No sólo llevaba el material, si no que también llevaba conmigo, toda la documentación necesaria para matricularme en una de las escuelas de bellas artes de Lima, llamada Corriente Alterna.
Pero a mi regreso a Lima, y en el mismo aeropuerto, me enteré de que regresábamos definitivamente a España, a mi marido le dieron la noticia cuando yo me encontraba cruzando el charco.
Realmente no sé decir si en ese momento me alegré de la noticia. Una parte de mi estaba deseando volver a España, creo que desde que llegué allí. Pero después de nueve años viviendo en Lima, de las amigas, amigos, vecinos y toda la gente que había conocido, las vivencias vividas, unas buenas, otras malas.
Pues tengo que decir que me dio mucha pena venirme y dejar todo aquello, ya que muchas de las ideas que llevaba en mente se desvanecieron en ese momento y no las iba a poder realizar.
La vida en Lima para mi era mucho más fácil, tenia mucho tiempo para mi. De hecho pude hacer muchas cosas, me saqué el carnet de conducir, estudié inglés y como ya sabéis me vine con un montón de cuadros realizados por mí, que ya os los iré mostrando.
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Puerta del "Calado del Conde" situado en los bajos de Ayuntamiento de Navarrete. |
Puerta de la iglesia situada en la Antigua Alhondiga, en Navarrete.
Después de un tiempo viviendo ya en Barcelona, decidí retomar todas mis ilusiones que tenía en mi mente cuando vivía en Lima. Comencé un curso de grabado y aquí están dos de ellos, los añado en mi colección de "Pintando Umbrales" Tengo más grabados que también os iré mostrando.
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